Introducción: el cannabis como terreno de lucha
El cannabis, a lo largo de la historiaha sido más que una simple planta. Ha sido una herramienta de resistencia, una fuente de medicinas, y un espacio para cuestionar las estructuras de poder. En el Sur Global, donde las luchas contra el colonialismo siguen vigentes, la cannabis tiene un lugar central. No solo como producto, sino como símbolo de emancipación.
En este artículo, nos proponemos reflexionar sobre el futuro de la cannabis en el Sur Global, entendiendo cómo su descolonización podría significar una verdadera transformación para las comunidades que la han cultivado, utilizado y defendido durante siglos.
El cannabis en el contexto colonial: una historia de opresión
El colonialismo no sólo se llevó los recursos naturales del Sur Global, sino que también intentó destruir las formas de vida autóctonas, imponiendo nuevas estructuras políticas, sociales y económicas. La cannabis, que era utilizada en rituales, prácticas medicinales y como medio de subsistencia, fue criminalizada y despojada de su significado cultural.
La imposición de leyes prohibitivas y el estigma asociado a la planta fueron mecanismos que no solo despojaron a las comunidades de su medicina ancestral, sino que también impusieron una moral europea sobre prácticas indígenas, africanas y asiáticas.
El colonialismo y la construcción del narcotráfico
Una de las mayores mentiras del colonialismo moderno es la demonización del cannabis como parte de una "guerra contra las drogas". Aunque el narcotráfico ha existido en muchas formas, el sistema de criminalización del cannabis ha creado una narrativa en la que los países del Sur Global son presentados como productores de "drogas" para consumo de las naciones del Norte.
Este enfoque no solo es falso, sino profundamente injusto, ya que ignora el legado histórico y cultural de la cannabis, que ha sido parte de la vida cotidiana en muchas comunidades del Sur durante siglos. Las comunidades del Sur Global no solo sufren las consecuencias de la criminalización, sino que además se ven atrapadas en un sistema que perpetúa su marginalización.
Descolonizar la marihuana: un acto de autonomía
La descolonización de la cannabis no se trata solo de cambiar las leyes, sino de recuperar el control sobre una planta que ha sido parte de la identidad de muchas culturas del Sur. Descolonizar la cannabis implica:
- Reconocer y respetar los saberes ancestrales sobre el cultivo y uso de la cannabis.
- Reivindicar el derecho de las comunidades a decidir sobre sus recursos naturales sin la intervención de empresas multinacionales ni políticas imperialistas.
- Reparar el daño histórico causado por la criminalización, que ha afectado a miles de personas del Sur Global.
Para ello, es crucial que los movimientos canábicos del Sur Global trabajen en conjunto con las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas que han estado a la vanguardia de esta lucha. Esto implica fortalecer las economías locales y garantizar que las comunidades puedan beneficiarse de la legalización sin ser desplazadas por el capital extranjero.
Cannabis, justicia social y el futuro del Sur Global
La legalización de la cannabis, especialmente en el Sur Global, debe ir acompañada de una justicia social profunda. No basta con permitir el cultivo y comercio de cannabis si este sigue siendo controlado por empresas extranjeras que no reconocen el derecho a la soberanía. El futuro de la cannabis en el Sur Global debe ser inclusivo, justo y reparador.
Esto significa:
- Incluir a las comunidades locales en las decisiones políticas y económicas relacionados con el cannabis.
- Garantizar que los ingresos del mercado de cannabis se utilicen para financiar programas de salud, educación y reparación histórica.
- Proteger los ecosistemas y asegurar que el cultivo de cannabis se realice de manera sostenible y respetuosa con la tierra.
Un futuro canábico descolonizado debe reflejar las necesidades y deseos de las comunidades del Sur, sin caer en la trampa de una mass marketing que beneficia a las élites del Norte.
Conclusión: hacia un futuro de equidad y justicia
El futuro de la cannabis en el Sur Global no debe ser visto como una simple expansión de mercados, sino como una oportunidad para reconstruir lo que el colonialismo intentó destruir: la autonomía, el conocimiento y las tradiciones. La descolonización de la cannabis es una lucha por la equidad y la justicia social, donde las voces del Sur Global son escuchadas y respetadas.
Recuperar la cannabis como herramienta de sanación, de empoderamiento y de justicia es fundamental para que el Sur Global no solo sea productor de una planta, sino también protagonista de su historia. La descolonización de la cannabis es solo el principio de un proceso más amplio de liberación y dignificación.